miércoles, 30 de marzo de 2011

¿En qué consiste para Descartes cogito ergo sum?

En la búsqueda de Descartes por asegurar un conocimiento verdadero para un buen pensar, propuso el método como la fuente más segura para alcanzar este objetivo. Planteando cuatro reglas que faciliten este “buen pensar”,  por medio de la duda metódica trata de asegurar el conocimiento claro y distinto que es lo evidente, lo verdadero.

Descartes se da cuenta que se puede dudar de todo, sin embargo, descubrió que hay una máxima verdad, innegable por todos. Esto lo expresa claramente en su frase “cogito ergo sum” (pienso luego existo), donde nos plantea que la única certeza que tiene el hombre es que “existe”, ya que él puede dudar de todo menos de que “es”.

A través del pensar el hombre se da cuenta o “constata” que existe, porque aunque dudemos de todo o como dice Descartes el genio maligno nos engañe, hay algo evidente que no se puede negar, ya que hay algo que piensa y ese “algo” es, existe. Por lo tanto, al pensar me hago consiente de que soy.

En síntesis, la única verdad certera es que “existimos” puesto que para todos el existir es una evidencia indudable, porque nadie se cuestiona que “vive” y  si pensamos es porque existimos.

lunes, 28 de marzo de 2011

¿Por qué Descartes busca un método?

Descartes establece el método para lograr que el hombre encuentre el saber verdadero a través del uso de la razón. Para asegurar la obtención del conocimiento objetivo propone cuatro reglas en su libro: "Discurso del Método".

La primera de ellas es: la evidencia, es el principio y el final del conocimiento, es aquello "claro y distinto", es decir el conocimiento directo de la realidad, lo indudable a la luz de la razón.

La segunda regla es: la analítica, la cual consiste en desarticular hasta llegar a lo más sencillo y así dividir y separar lo bueno de lo malo para encontrase con lo verdadero.

La tercera regla es: la sintética, donde se reconstruye para llegar a conocer el todo, nos permite conocer con más certeza y observar las distintas relaciones que existe entre ellas.

La última regla es: evitar la precipitación, se revisa nuevamente y se establecen enumeraciones para evitar equivocaciones que puedan llevar a errores, ya que precipitarse es el "vicio de la ignorancia"

El correcto uso de estas cuatro reglas propuestas por Descartes, deberían ayudar al hombre a encontrar lo verdadero, sin errores y equivocaciones, llegando a una certeza clara de la verdad.